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L a P e d r @ d a

La Conjura

Sexo imperial

Sobre las acusaciones de Bush a Cuba como destino de turismo sexual

Jean Guy Allard
Granma


Cinco mil prostitutas, prostitutos y trasvestís invadieron en los últimos días de junio la ciudad chilena de Valparaíso para acoger a 5 500 visitantes uniformados de EE.UU., el país cuyo Jefe de Estado acusa a Cuba de alentar el turismo sexual.

Si el disparate del presidente Bush acerca de la Isla fue grotesco hasta el punto que su propia prensa se apresuró en desmentirlo -incluso el Miami Herald, donde el viajante puede encontrar siempre una amplia selección de anuncios "exóticos" bastante claros en cuanto a su oferta- la presencia de trabajadores del sexo en la gran ciudad portuaria chilena fue más que real.

Washington ofreció a los porteños el extraño regalo de una visita masiva de millares de los mismos individuos que "liberaron" a Iraq a fuerza de bombardeos, masacres y torturas. Más de 3 500 se encontraban a bordo del USS Ronald Reagan, uno de los portaaviones más grandes de EE.UU., mientras otros 2 000 bajaron de otras naves acompañantes.

El USS Ronald Reagan viajaba desde la costa Este de EE.UU. hacia el puerto de San Diego, en la costa Oeste, cruzando el Estrecho de Magallanes. Se estimó conveniente dejar a la tripulación estirar sus miembros al pasar por el Sur de Chile, convirtiendo esa pausa en el largo recorrido en manifestación de cortesía.

Aparentemente colmado de alegría por el desembarque, el Alcalde de Valparaíso ordenó una limpieza general de la ciudad.

La Cámara Regional de Comercio, siempre atenta a los menores deseos del pueblo, aplaudió frenéticamente al enterarse de esa inesperada lluvia de billetes verdes que iba a inundar las cajas de sus honorables miembros.

El delirio de los comerciantes hacía prever gastos de parte de los marinos norteamericanos, que iban "desde los 800 mil dólares hasta 1,5 millones".

El gobernador de Valparaíso, Iván de la Maza, entre los más optimistas, se atrevió a predecir un millón y medio de dólares para el comercio porteño. "No han bajado en dos semanas, tienen ganas de pasarla bien, de comprar recuerdos y pasear", aseguró optimista.

Un reportero local escribió con la inocencia del racista que ignora su inclinación: "Realmente se trata de una nave cosmopolita donde se encuentran razas de todo el mundo. Entre ellos sobresalen los afroamericanos, aunque también se pueden apreciar ojos rasgados y, por supuesto, el infaltable acento latino".

Sin embargo, consciente de que los guerreros del emperador pueden ser, como los roedores y los rapaces, vectores de enfermedades, una ONG antiSIDA decidió distribuir 10 mil preservativos.

"Estamos trabajando de forma especial con los grupos de riesgo más vulnerables", dijo al diario La Estrella, de Valparaíso, Aníbal Vivaceta, secretario ministerial de Salud, sin extenderse más adelante sobre la amplitud de los daños causados por el turismo imperial.

En el contingente de prostitutas que acudieron -con sus acompañantes- a ofrecer sus servicios, se observó un importante número de chilenas, aunque también, alertadas por los cables de las agencias de prensa sobre la envergadura de la invasión, hubo un gran número de argentinas, acompañadas por brasileñas, bolivianas, peruanas y hasta colombianas.

"Es como si la noticia del portaaviones nos convirtiera, de golpe, en un país bananero, como la Cuba de Fulgencio Batista", comentó Waldo Ortega Jarpa, del diario El Sur, recordando la época cuando la mayor de las Antillas vivía bajo la protección imperial y la bota de un dictador designado por ese mismo imperio.

"Que no se entere Mesa, me refiero al Presidente de Bolivia, que nos tiene como un país serio, estable, que avanza. Se alegrará de la falta de mar, para no tener que hacer la repartija de adminículos", añadía para apuntar luego: "Llega el patrón y hay que barrer el piso de tierra, ponerse la ropa nueva y buscarle compañía".

¿Turismo sexual la visita del USS Ronald Reagan a Valparaíso?

¿Quién se atrevería a decir tal cosa a George W. Bush y a Ronald Rumsfeld, personas tan decentes, que hicieron el honor al gran puerto chileno de una visita de sus tropas?

Aunque el único motivo de tanta cortesía parece ser algo, digamos, equívoco.

MALA SORPRESA PARA DÍAZ-BALART

MALA SORPRESA PARA DÍAZ-BALART Jean Guy Allard
2004-07-08



• "¡Descarao!" La palabra fuerte, el Congresista norteamericano de origen cubano Lincoln Díaz-Balart la recibió como una galleta. Bajó la cabeza y se apuró en refugiarse en su carro, al lado de su chófer, con la cobardía del capo alejado de sus matones. Subió rápido la ventanilla y el lujoso carro desapareció a toda velocidad.

Para entender bien a este personaje quien confiesa ser uno de los primeros responsables de las medidas anti-familia decretadas contra Cuba por la administración norteamericana, hay que saber algo de la historia de su padre, Rafael Díaz-Balart. Porque del palo este, Lincoln Díaz-Balart es sumamente digno de ser la astilla.

En los años que preceden el Triunfo de la Revolución cubana, Rafael Díaz-Balart es uno de los dirigentes más activos del aparato de represión del dictador Fulgencio Batista y Zaldivar, siendo, además de Congresista, el brazo derecho del Ministro de Gobernación Ramón Hermida. Esto después de un largo recorrido como principal animador de una organización más bien propagandística con el cual el tirano intentaba, sin éxito, acercarse a la juventud.

Sus privilegios dentro de la maquinaria dictatorial eran de hecho tan grandes que recibió la luz verde para alejarse de Cuba diez días antes del derrocamiento de la dictadura y de la victoria de las tropas revolucionarias.

El 20 de diciembre de 1958, Rafael Díaz-Balart salía corriendo a Europa, bajo el pretexto de un "viaje de negocios" y fue del Viejo Continente que observó el destronamiento y la huída de su Jefe.

Díaz-Balart esperará ahí quince días más antes de volar hacía el país donde sí sabe que tendrá una acogida merecida. El 15 de enero de 1959 es recibido en Nueva York donde esos mismos "socios" norteamericanos que lo atendían en La Habana le resolverán los trámites migratorios.

Ahí, en la Metrópoli de los Estados Unidos, en los días siguientes de este mismo mes de enero, cuando apenas la Revolución Cubana liderada por Fidel Castro se instala en el poder y toma sus primeras decisiones, Rafael Díaz-Balart, rodeado de una repugnante brocheta de esbirros en fuga, funda —con la bendición de sus amos norteamericanos— La Rosa Blanca (que también se designa bajo su nombre en inglés The White Rose— el primer grupo terrorista de la historia de la contrarrevolución.

El primer grupo de de todos los grupos mercenarios que se van a crear a partir de este momento. Ya este 15 de enero un grupo de congresistas norteamericanos ha pedido la intervención de Estados Unidos en Cuba además de la aplicación de sanciones económicas.

De corte fascista, la organización de Díaz-Balart reúne a unos individuos que poseen ciertas de las historias de represión policíaca más feas de la dictadura batistiana... Al huir de la Isla fueron, de inmediato, sin perderse un día, a sumarse a él, reconociéndole de hecho como su líder.

Dos nombres resumen bien con qué tipo de calaña se rodeó entonces el padre de Lincoln Díaz-Balart.

El primero es Pilar García, nada menos que el Jefe de la Policía Nacional de la dictadura de Fulgencio Batista. El título lo explica todo. El solo nombre de "Pilar" en la Isla, en aquellos años, ponía mucha gente a temblar, tantos eran sus crímenes y, más que todo, su crueldad sádica de esbirro sin vergüenza ninguna.

Pilar García participaba personalmente en la tortura de presos donde los verdugos de su tropa iban hasta arrancarles los dientes, aplicarles hurgones puestos al rojo en los genitales y sumergirles la cabeza en inodoros llenos de excrementos.

La dictadura de Batista, hay que recordárselo bien, hizo más de 20 000 muertos entre sus opositores, sin que la administración Eisenhower-Nixon que la respaldaba tuviese la idea de criticar sus excesos. Bien al contrario.

El segundo nombre asociado a Díaz-Balart padre y a su organización terrorista, es Merob Sosa. El "coronel" Merob Sosa, como lo designó entonces con orgullo Díaz-Balart, al presentarse ante una comisión del Congreso norteamericano, el 3 de mayo de 1960, donde se consagró a atacar con un vocabulario intachablemente macartista a la Revolución cubana.

Hasta hoy, para los campesinos de la Sierra Maestra, el nombre de Merob Sosa es sinónimo de matanzas de cientos de ellos. ¡Cientos! Masacrados por haber dado apoyo a la guerrilla.

Durante un largo período, La Rosa Blanca estuvo detrás de un sinnúmero de actos de terrorismo contra Cuba entre los cuales los espectaculares incendios de las tiendas La Época y El Encanto. Además de sembrar el terror, los agentes de Díaz-Balart fueron intensamente utilizados como informantes por los servicios de inteligencia norteamericana.

Rafael Díaz-Balart, ex-esbirro de la dictadura batistiana y jefe terrorista, sigue viviendo en la Florida como muchos otros ex responsables del aparato represivo batistiano. Tranquilo. Sin que nadie jamás le haya hecho una pregunta sobre su pasado repugnante.

DE TAL PALO... TAL EXTREMISTA

Así que cuando, en su campaña electoral de 1989, Lincoln Díaz-Balart, su hijo, incluye en su programa electoral la liberación del terrorista internacional Orlando Bosch, el político, apoyado por la terrorista Fundación Nacional Cubano-Americana, se ve consecuente con su herencia de infamia.

Y esa campaña para liberar a Bosch, el pediatra asesino, Lincoln Díaz-Balart la liderará al lado del abogado Raúl García Cantero... el nieto querido de Batista. Este Cantero que se educó en las mejores universidades de Estados Unidos con la fortuna robada del abuelo y se encuentra hoy, gracias al socio Lincoln y al hermanísimo Jeb Bush, juez de la Corte Suprema del Estado de la Florida.

La identificación del Congresista, hijo de terrorista, con el batistato y sus terroristas son tan numerosas como documentadas.

Sobra recordar que el 27 de agosto de 1994, el hijo del Fundador de La Rosa Blanca recomendaba abiertamente a la Casa Blanca permitir a los terroristas de Miami lanzar ataques contra Cuba desde el territorio de los Estados Unidos.

El 14 de mayo de 1995, se jactaba públicamente de la "inolvidable oportunidad" en la cual había conocido "de cerca" a Batista, el cual admiraba "mucho".

Lincoln Díaz-Balart siempre "se pegó" a la tropa más extremista de Miami, empezando por este grupo de asesinos que conformaba el comité- paramilitar de la Fundación Nacional Cubano-Americana, estos mismos individuos que forman parte hoy del Cuban Liberty Council, autor intelectual de las medidas anti-familia.

Una tropa encabezada por Horacio García, el "banquero" del terrorista internacional Luis Posada Carriles, el mafioso Luís Zúñiga Rey y Ninoska Pérez Castellón, esposa del hijo delincuente del famoso esbirro Roberto Martín Pérez, jefe de la temible Brigada Radiomotorizada.

El 12 de septiembre de 1998, cuando Héctor Pesquera, el Jefe del FBI de la Florida del Sur, puertorriqueño vende-patria, policía corrupto y colaborador asiduo de la mafia cubanoamericana, arresta a solicitud de la FNCA a un grupo de cubanos que han infiltrado los grupos terroristas anti-cubanos de Miami… ¿a quién anuncia en prioridad la noticia?

A Lincoln Díaz-Balart, a quien informa de los pormenores de la operación y del show mediático que se va a crear.

Al hijo del torturador, Pesquera se jacta que sus presos están encerrados en celdas de castigo, humillados y chantajeados. Los malos tratos seguirán durante diez y siete meses mientras se desarrolla su juicio trucado.
El 22 de noviembre del 2000, un grupo de manifestantes reclutados por los funcionarios del partido Republicano interrumpen a fuerza de ruido, gritos y de amenazas el recuento de los votos en Miami-Dade, acabando con las posibilidades de triunfar del Demócrata Al Gore.

A la operación de intimidación, participa febrilmente Lincoln Díaz-Balart quien ha ordenado a Miguel Saavedra, el jefe de Vigilia Mambisa que venga con su tropa de delincuentes a provocar el motín. Saavedra se consagra desde años a tales operaciones, a menudo en coordinación con el congresista republicano: en el caso de Elián, fue de los más ruidosos elementos que impidieron durante días la liberación del niño secuestrado.

FRENTE A LAS CÁMARAS, PROPONE UN MAGNICIDIO

El último 22 de marzo, hablando frente a las cámaras del canal 41, el Congresista republicano Lincoln Díaz-Balart, ex Fiscal de la Florida, se quita la máscara como pocas veces antes. Afirma en una entrevista con Oscar Haza que Estados Unidos debe asesinar al Presidente de Cuba, Fidel Castro.

Asegura textualmente que "en Cuba se impone el magnicidio de Castro" y, cuando Haza le pregunta si es normal que un miembro del Congreso propugnará abiertamente el asesinato de un jefe de Estado extranjero, el hijo de Rafael Díaz-Balart reafirmó: "Yo sí creo que debe hacerse".

Ningún representante del FBI se acercó luego al congresista para pedirle justificar esa propuesta terrorista.

Confiando en la impunidad que se confiere en Miami a los partidarios del terror, el heredero del Jefe de La Rosa Blanca ratificó su afirmación asesina en una entrevista concedida al programa "La Noche" de RCN con la periodista Adriana Vargas, el 13 de abril pasado.

Cuando se decretan las medidas anti-familia de Bush, muchos de los "duros" del Cuban Liberty Council, asustados por la reacción popular de rechazo, se abstuvieron de reconocer su responsabilidad en la decisión criminal de la Casa Blanca.

Pero Lincoln Díaz-Balart no tuvo vergüenza ninguna en defender las medidas más absurdas de la historia del enfrentamiento Cuba-USA. Absurdas y terroristas, pues es a todo un pueblo, a la gente humilde, dedicada a su familia, que, esta vez, el hijo de verdugo batistiano intenta hacer temblar.

SORPRESA EN EL AEROPUERTO

Hace unos días, cientos de personas que esperaban viajar a Cuba se quedaban varadas en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) cuando sus vuelos fueron cancelados por la OFAC, la Komandantur de la represión anti-cubana del Departamento de Estado.

‘‘¡Queremos viajar! ¡Queremos ir a Cuba!'' gritaban los pasajeros furiosos cuando, casualmente, Díaz-Balart llegó por un vuelo procedente de Washington.

En la Mesa Redonda de la televisión cubana, el periodista Reinaldo Taladrid relató la descripción que le hizo del insólito enfrentamiento un testigo presencial.

Reconociendo al político mafioso responsable en gran parte de esa aberrante situación, un viajero le gritó: "¡Te estás enriqueciendo a costilla nuestra!"

Alertados, otros siguieron al hijo de su papá terrorista para lanzarle unas cuantas exclamaciones más coloradas que se abstuvieron de reportar el Miami Herald y su versión en español.

"¡Lincoln HP!", "¡Basura!" Y un sonoro "¡Descarao!"

Sin la protección de Vigila Mambisa, desestabilizado, Díaz-Balart probó una tímida réplica: "¡Castristas!" cuando se acercó a unos centímetros un corpulento interlocutor quien le dijo un "¿Qué te pasa?" bien clarito.

Perdiendo su arrogancia de rufián, Díaz-Balart no tuvo otro remedio que desaparecerse rápidamente en su carro mientras seguían los insultos y que se acercaban otros viajeros furiosos.

Al subir su ventanilla, pudo oír una voz fuerte con un mensaje bien claro.

"¡Batistiano, tú y tu padre!" lanzó un hombre que, aparentemente, le tenía la genealogía bien fichada.

Por primera vez en su vida, Lincoln Díaz-Balart tuvo que enfrentar el furor espontáneo de sus víctimas. De las víctimas de este terrorismo que él y sus socios mafiosos han impuesto descaradamente desde ya décadas en la Florida del Sur. •

La transferencia de falsa soberanía al gobierno de Iraq

El partido Demócrata y el partido Republicano están cortados por el mismo patrón. Ambos representan los intereses de los ricos y de las corporaciones

CSCAweb

Llamamiento del Internacional Action Center


"Tenemos que construir un movimiento que represente a la vasta mayoría de los pueblos de este país. Un movimiento que no dependa de las limosnas del partido Demócrata. Un movimiento solidario con quienes luchan contra el imperialismo".

La transferencia de falsa soberanía al gobierno de Iraq cuidadosamente elegido por EEUU no debe quedar incontestada. Este régimen tutelado que está dirigido por un antiguo colaborador de la CIA, Iyad Allawi [1], no es sino un encubrimiento para mantener la ocupación estadounidense de Iraq. De hecho, EEUU controlará los ministerios claves así como el ejército [iraquí]. John Kerry y los demócratas han utilizado esta denominada "transferencia" para renovar su llamamiento a la internacionalización de la ocupación a través de Naciones Unidas (NNUU) y de la OTAN [2]. La ocupación es la ocupación esté únicamente en las manos de EEUU o se amplíe para incluir a terceros.

El ejército estadounidense sigue provocando la destrucción y la muerte al pueblo de Iraq en tanto que las tropas de EEUU seguirán haciendo frente a una resistencia incluso más decidida [3]. No es el momento ahora de que el Movimiento contra la Guerra se esconda tras Kerry y los demócratas. Debemos avanzar en nuestra actividad y exigir incluso en términos más fuertes el retorno de las tropas ya.

Movilización involuntaria

Un artículo publicado en The Boston Globe el 29 de junio de 2004 declaraba que el Ejército [estadounidense] planea anunciar una movilización involuntaria de 6.500 efectivos de la Reserva Individual Preparada [Individual Ready Reserve]. Ello, junto al anuncio de otras 15.000 efectivos adicionales destinados a Iraq y el anuncio del Stop Loss hace varias semanas, significa la restitución del proyecto por otros medios. El ejército de EEUU está reteniendo a miles de soldados contra su voluntad en Iraq y Afganistán. Al mismo tiempo, la Junta del Servicio de Selección [Selective Service Board] ha maniobrado silenciosamente con operaciones para controlar la rehabilitación del proyecto.

La semana pasada el Senado aprobó el presupuesto [de Defensa] más elevado de la historia del Pentágono -416.000 millones de dólares- con 98 votos a favor y 0 en contra. No hubo ni un solo voto negativo del partido Demócrata. Con ello se ha mandado un claro mensaje al pueblo de EEUU y al resto del mundo. El partido Demócrata se sitúa al lado de George Bush y de los republicanos. El vergonzoso presupuesto proporcionará al Pentágono más dinero que nunca antes para mantener la ocupación de Iraq y de Haití, para la seguridad interna, para los ataques contra Cuba y Venezuela y para armamento de destrucción masiva que será usado para aterrorizar a quienes se atrevan a reivindicar sus derechos.

Ese dinero pertenece a nuestras comunidades para construir escuelas, centros de atención, proporcionar atención sanitaria, vivienda, alimentos así como empleos. Es decir, es nuestro dinero.

Los ataques de Bush y de los republicanos contra la acción positiva, contra la igualdad de derechos de matrimonio, contra los derechos de los inmigrantes, de las mujeres, de los programas sociales, de los sindicatos, contra los derechos a la vivienda y la salud, no podrían haber tenido lugar sin el apoyo de los Demócratas. Una y otra vez la Administración Bush ha seguido mintiendo al pueblo de EEUU y al mundo: se han involucrado en acciones que han quebrado las leyes internas e internacionales. Halliburton, Nerón, la invasión de Iraq, las torturas contra los presos y presas iraquíes, el secuestro del presidente Arístide de Haití, etc. Los Demócratas han permitido que todo ello ocurriera. ¿Por qué? Porque el partido Demócrata y el partido Republicano están cortados por el mismo patrón. Ambos representan los intereses de los ricos y de las corporaciones.

Por eso es tan importante manifestarse el 25 de julio contra el Congreso Nacional Demócrata de Boston y en agosto contra el Congreso Nacional Republicano. Tenemos que construir un movimiento que represente a la vasta mayoría de los pueblos de este país. Un movimiento que no dependa de las limosnas del partido Demócrata. Un movimiento solidario con quienes luchan contra el imperialismo.

Por el retorno de las tropas ya Fin de la ocupación de Iraq, Palestina y Haití

Notas de CSCAweb:

1. Véase en CSCAweb: Las cosas claras: EEUU impone a un hombre de la CIA como primer ministro de Iraq y desautoriza al enviado de Naciones Unidas

2. Véase en CSCAweb: Loles Oliván: La OTAN sanciona en Estambul el fraude del "traspaso de poder" en Iraq y esboza su proyecto de intervención global en Oriente Medio - Carlos Varea: EEUU aumentará su presencia militar en Iraq y mantendrá al país desmilitarizado

3. Véase en CSCAweb: Carlos Varea: EEUU adelanta a hoy lunes el "traspaso de poderes" para eludir la presión insurgente - ¿Resistencia iraquí o red al-Qaeda?: EEUU pretende identificar la resistencia en Iraq contra la ocupación con 'terrorismo'

EEUU y el bloqueo contra Cuba: Pistas falsas

EEUU y el bloqueo contra Cuba: Pistas falsas La Jiribilla

Para que a nadie le quede duda de que el compromiso del presidente Bush con la mafia de Miami va en serio, los aduaneros norteamericanos andan como perros de presa tras todo aquel que intente violar el bloqueo impuesto por EE.UU. contra Cuba.

Según informa El Nuevo Herald en primera página, "en menos de una semana y en sintonía con la promesa electoral del presidente George W. Bush a los cubanos del sur de la Florida, el sistema judicial de EE.UU. ha formulado cargos criminales a presuntos violadores del embargo y ha impuesto fuertes penas".

Entre las nuevas víctimas de la persecución de los canes del departamento del Tesoro se encuentran Peter Goldsmith, de 55 años, y Michele Geslin, de 56, quienes fueron apresados por organizar regatas entre los cayos floridanos y la Isla.

Otros de los recientemente encausados es el abogado Richard Connors, quien fue hallado culpable de "contrabandear, comerciar con el enemigo, confabularse y mentir a un funcionario de inmigración". Connors ha sido sentenciado a tres años de cárcel por el terrible delito de haberse atrevido a vender en los EE.UU. tabaco comprado en la Isla.

''El embargo contra Cuba no puede ser ignorado o burlado'', ha dicho al respecto el fiscal federal del sur de la Florida, Marcos Jiménez: ''Las leyes de seguridad nacional, como la que aplicamos hoy, existen para proteger al pueblo de los EE.UU…" Y para que no quede duda de la peligrosidad del inculpado, el Herald lo muestra en una fotografía donde aparece el abogado portando una camiseta con la efigie del Che, recostado a un oxidado cañón colonial y con un puro en la boca.

Nadie se extrañe si por estos días un mentiroso de la catadura del secretario de Estado, Jonh Bolton, les otorga a los tabacos cubanos la categoría de arma de destrucción masiva. No hay que olvidar que este nuevo incremento del bloqueo coincide con los resultados de una reciente encuesta en donde el 51% de los electores norteamericanos han declarado su intención de votar por el candidato demócrata, Jonh Kerry.

Kerry, por cierto, puso el dedo en la llaga cuando afirmó que "el contribuyente estadounidense ha gastado miles de millones de dólares en esa causa, sin provecho ninguno. Por ejemplo, bajo la administración Bush, más empleados del Departamento del Tesoro están dedicados a implementar la prohibición de viajes a Cuba que a rastrear el financiamiento de los terroristas".

El aspirante demócrata, por cierto, olvidó señalar lo fácil y barato que resultaría encontrar a estos últimos sobre todo si se les "rastrea" entre los asesores con que cuenta el actual Presidente para implementar su política de agresiones contra Cuba.

Rice se quedó sin Reich para América Latina

Rice se quedó sin Reich para América Latina Prensa Latina
2004-06-16



Se fue Otto Reich. !Cuidado, terrorista anda suelto!


Washington, 16 jun (PL) Condoleezza Rice, consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, se quedó sin Otto Reich, su enviado especial para América Latina, al aceptar su renuncia, la cual el funcionario justifica por problemas personales y financieros.



La alta funcionaria del gobierno del Presidente George W. Bush declaró que recientemente aceptó con pesar la renuncia de Reich.



Conocido por sus posiciones anticubanas dentro de la administración Bush, el funcionario estaba considerado como uno de los cerebros de la actual política estadounidense hacia Cuba, que tanto descontento ha causado en residentes cubanos en Estados Unidos.



Medios políticos en Washington estiman que la salida de Reich puede marcar el inicio de una revisión de la política de la Casa Blanca hacia América Latina.



Conocido por sus posiciones contra el gobierno sandinista en la década de los 80 y su apoyo a los grupos contrarrevolucionarios nicaraguenses, el controvertido diplomático fue señalado como una de las figuras que apoyaron el fallido golpe de estado contra el gobierno del Presidente Hugo Chávez en Venezuela, en abril de 2002.



Durante su estancia en el gobierno de Bush, se desempeñó los primeros dos años como secretario asistente para el hemisferio occidental en el Departamento de Estado aunque no fue confirmado por el Congreso.



Con pocos amigos en América Latina, Reich motivó reacciones adversas por declaraciones contra varios países, fundamentalmente en Argentina, Guatemala, Nicaragua, República Dominicana y Venezuela, donde fue embajador entre 1986 y 1989.



En sus últimos meses en el gobierno, Otto Reich perdió su acceso al presidente y sus posiciones motivaron que ganara pocos amigos en el gobierno y en el Departamento de Estado, según apuntan fuentes de crédito.

La farsa electoral de Estados Unidos

La farsa electoral de Estados Unidos Pascual Serrano
2004-06-16

http://www.pascualserrano.net


El próximo noviembre, Estados Unidos celebra sus elecciones presidenciales precedidas de una campaña electoral de casi un año. Un mes más tarde se elige al Congreso y a un tercio del Senado.

EEUU, al frente de la cultura occidental, fundamenta su concepción de la democracia en la carácter representativo de sus gobernantes y legisladores elegidos en sus correspondiente convocatorias electorales. Para el sistema de democracia representativa ese mero acontecimiento que suele celebrarse cada cuatro años es la fuente de su legitimidad, al tiempo que pone fin a cualquier otra vía de participación ciudadana. Un breve acercamiento a la trastienda de las elecciones norteamericanas no permitirá comprobar que sólo son el decorado de una farsa que sonrojaría a cualquiera de las históricos luchadores por la democracia en Estados Unidos al verlas como legitimadoras de un sistema político supuestamente justo y libre.

Tres son las características que dominan las elecciones norteamericanas: la utilización del dinero como medio de lograr el apoyo electoral, la falta de implicación ciudadana como lo demuestran los porcentajes de abstención y la corrupción. Pero, además, esos Tres elementos que siguen incrementándose en cada campaña electoral.

Accionistas en lugar de votantes

Viendo los mecanismos de financiación de los candidatos y sus partidos se diría que en EEUU las organizaciones políticas no son refrendadas por votos de ciudadanos, sino por accionistas que son quienes definen el programa electoral, seleccionan el candidato, financian las campañas, logran los votos, desembarcan a sus hombres en la administración ganadora y aplican las políticas deseadas. Una sociedad empresarial en toda regla a la que llaman democracia y quieren aplicar en todo el mundo mediante bombas y torturas si es necesario.

A finales de abril de este año el candidato Bush ya había recaudado 185 millones de dólares, un 67 % más de lo que logró en la campaña de 2000, frente a los 180 millones del candidato Kerry. Se podría pensar que ese dinero procede de un gran colectivo de ciudadanos que apoya con parte de sus ahorros y su esfuerzo el proyecto político en el que cree, dándole así a la política norteamericana un elemento de participación ciudadana aunque sólo sea mediante humildes aportaciones económicas. Nada más alejado de la realidad, el 96 % de la población estadounidense no aporta dinero a ningún candidato, según revela el periodista Charles Lewis en su libro "La compra del presidente 2004", elaborado para el Centro por la Integridad Pública. El dinero de las campañas está financiado por el 1 % de la población compuesto por millonarios, grandes corporaciones y grupos de presión.

Otras fuentes, como la revista Newsweek, afirmaba en 1998 que el 99'97 % de los norteamericanos no aporta voluntariamente contribución financiera alguna a los partidos o a sus candidatos o lo hace en una medida sumamente modesta. La CNN también afirmaba en 1997 ("Democracy for Sale") que el dinero procedía del 0'03 % de la población, y que el grueso de las aportaciones individuales correspondía a 340 personas. En el caso de Bush, según Michael Moore, recibió de tan sólo setecientas personas la cifra record de 190 millones de dólares (1).

Pero en EEUU se estableció por ley el sistema llamado "marching funds" por el cual cada candidato recibe del presupuesto federal una suma igual a la que obtuvo de sus "contribuyentes". De este modo, el 99'97 % de la población se ve obligada a tener que pagar una cifra semejante a la que dieron el 0'03 % y los seleccionados por 340 personas se convierten en los candidatos. Y lo más indignante es que, a diferencia de los contribuyentes obligados, los adinerados sí lograrán recuperar su dinero mediante subsidios y ayudas a sus empresas por parte de los gobernantes una vez elegidos.

Como afirmó el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, "es difícil encontrar otro asunto en que los norteamericanos coincidan con tal virtual unanimidad (99'97 %) y asimismo es imposible hallar otro en que una ínfima minoría (0'03 %) imponga su voluntad y obligue a todos a hacer algo que evidente no desean... en nombre de la democracia" (2).

La periodista Belén López detalla en la revista española La Clave (3) los mecanismos de recaudación por los que millonarios y grandes corporaciones "votan con sus cheques en un referéndum privado y deciden quién es merecedor de la suficiente financiación para aspirar a la presidencia". "Son los ejecutivos de las compañías de petróleo, de las farmacéuticas, las tabacaleras, las inmobiliarios y las aseguradoras. Son los abogados multimillonarios que representan a las víctimas de negligencia médica o a las grandes corporaciones que se sientan en el banquillo (...). A cambio, buscan acceso a los miembros del Congreso y la Casa Blanca una línea directa con el presidente, su gabinete y las leyes que proponen y aprueban".

Veamos cómo son esos métodos de recaudación.

Dinero y votos

"Soft money" (dinero blando):

Es el resultado de una ley de 2002 de reforma de la financiación electoral. Establece un límite de 2.000 dólares para las contribuciones individuales. Una cantidad que mediante sofisticados mecanismos se logró burlar fácilmente como a continuación veremos.

Pioneros:

Se trata de un método puesto en marcha en la campaña del año 2000 por Bush y que aprovechaba la extensa red de patrocinadores que creó Bush padre. Puesto que quienes designaban presidente eran los mismos, lo más lógico era heredar en el hijo la designación para evitar complicaciones. Los pioneros son personas que se comprometen por escrito a recaudar un mínimo de 100.000 dólares a través de la recolección (compra de acciones) de cheques que no pueden superar los mil dólares. Se lleva un adecuado registro de las personas que aportan esas donaciones y los intereses a los que representa para "compensar" oportunamente sus esfuerzos una vez alcanzado el poder. Belén López desvela cómo el director de "Tejanos por la Justicia Pública" reconoció que al menos 19 de esos "pioneros" (accionistas) habían sido recompensados (dividendos) con puestos de embajadores (consejeros delegados). Por ejemplo el actual embajador en España George L. Argüiros o la secretaria de Trabajo de Bush Elaine Chao.

Rangers:

Es la nueva figura creada por Bush este mismo año. Son personas que asumen el compromiso de conseguir al menos 200.000 dólares (acciones de oro). Está siendo utilizado tanto por Bush como por Kerry.

Organizaciones 507:

Toman el nombre del cogido de clasificación fiscal. Se trata de instituciones sin ánimo de lucro o con fines supuestamente sociales y que por tanto no están sujetas a los limites que impone la legislación electoral. López afirma en la revista La Clave que, según el Centro por la Integridad Pública, estas organizaciones recaudaron un total de 59 millones de dólares en los tres primeros meses del año. Entre estas instituciones "filantrópicas" está el productor de cine Stephen Bing, el financiero George Soros y el magnate de las aseguradoras Peter Lewis. No parece que la filantropía afecte mucho ni a los ciudadanos humildes ni a los pequeños partidos de izquierda.

Lobbys:

Su papel es fundamental. Son grandes empresas y conglomerados que con su generoso apoyo económico se aseguran sus negocios con el nuevo gobierno (ver cuadros 1 y 2). El ejemplo de Halliburton es elocuente, su presidente Dick Cheney dejó el cargo para incorporarse a la administración Bush como vicepresidente y así, la filial Kellog, Brown & Root se llevó un contrato de 7.000 dólares en dos años para la ejecución de un plan de contingencia de posibles daños provocados por la guerra en los campos iraquíes. Un plan por cierto que ya fue presentado seis meses antes de empezar la guerra.

Los casos de relación entre lobbys y programas y decisiones políticos son frecuentes. Durante el periodo en que Bush fue gobernador en Texas, las principales empresas contaminantes se reunieron con él para diseñar un programa sólo fuera voluntario contra la polución. La aceptación de este programa le supuso al candidato Bush una donación de 260.648 dólares para su campaña gubernamental en 1998 y 243.900 dólares para su campaña presidencial. En cambio, el balance de este "programa anticontaminación" fue muy diferente para los ciudadanos del estado de Texas. La Agencia de Protección al Medio Ambiente cuantificó en ese estado, sólo en 1998, la utilización de 30.000 toneladas de pesticidas y alcanzó la más alta concentración de refinerías y plantas químicas del país con la emisión al aire de 804.000 toneladas de contaminantes cada año (4).

Charles Lewis y el Center for Public Integrity ya lo dejaron muy claro en 1996: "En realidad acopiar recursos financieros, duros y blandos, es la principal ocupación del político norteamericano y a ello debe dedicar buena parte de su tiempo (...). Tiene que hacerlo porque conoce la verdadera ley que rige el sistema norteamericano: para cada elección desde 1976 los dos partidos seleccionaron como su candidato al aspirante que, el año precedente, había conseguido más dinero" (5).

La Asamblea Nacional de Ciudadanos sobre Dinero y Política llegó a declarar: "el dinero se ha apoderado de nuestra democracia y de la forma en que ella funciona. Hemos perdido de vista algunos de nuestros principios históricos, como el de una persona, una voto" (6).

¿Y qué queda para los ciudadanos de Estados Unidos?.

Los que no pueden votar

Para Ricardo Alarcón (2), "se puede afirmar categóricamente que la mayoría de las personas que forman la sociedad estadounidense carecen por completo de derechos electorales, o no puede o no quieren ejercerlos. Al primer grupo pertenecen varios millones de extranjeros que allí residen legalmente (no hablo ahora de la incalculable cifra de los indocumentados ni de los numerosos trabajadores de estación), trabajan muy duro, pagan impuestos, están sujetos a las mismas leyes que los demás, nutren sus fuerzas armadas cuando es necesario, pero carecen de derechos políticos por no ostentar la ciudadanía. A fines de los ochenta comprendían unos 7'3 millones de adultos".

A los que no votan y están censados hay que sumar los millones de ciudadanos de todo el país que no tienen o se les ha negado el derecho de expresarse "democráticamente". Se trata de los casi cuatro millones de personas que cumplen penas por un delito mayor, quienes, según la legislación de Estados Unidos, además de la libertad pierden el derecho al sufragio. Junto con ellos, el pueblo de Puerto Rico tampoco tiene voz en la política del país que determina la vida en la isla.

La ley de algunos estados como Florida sostiene que los ex convictos no tienen derecho a votar. Eso significa, según Michael Moore (1), que el 31 % de los hombres negros de Florida no puede votar por el hecho de contar con antecedentes penales. De los que lo pudieron hacer. menos del diez por cien votaron a quien terminó siendo su presidente, lo que confirma el grado de democracia representativa que supone el sistema electoral y lo acertado que estaban los gobernantes de Florida seleccionando el tipo de votante (hombre negro) a eliminar. Para asegurarse de que no se producía ningún voto indeseado, el gobierno de Florida encargó en las elecciones del 2000 a Database -una empresa estrechamente vinculada a los republicanos- que "depurara" el censo electoral con el criterio más amplio posible. "De un plumazo, 173.000 votantes registrados en Florida fueron eliminados a perpetuidad del censo electoral. En Miami-Dade, el mayor condado de Florida, el 66 % de los votantes borrados del censo eran negros" (1).

"El segundo grupo -señala Alarcón (2)- lo integran los ciudadanos que no están inscritos en los registros electorales. En 1988 se acercaban a los 70 millones de personas, equivalente a un 40 % de la población electoral. Debe suponerse que entre ellos son muchos los que expresan de ese modo su desinterés por un sistema electoral en el que no creen, pues lo perciben, justamente, como algo ajeno y distante".

Abstención

Y llegamos, finalmente, al tercer grupo, a los ciudadanos que pueden inscribirse y finalmente lo hacen. Solamente el 49 % de los estadounidenses con derecho a voto participó en las elecciones presidenciales de 1996. En las elecciones del 2000, consideradas de "alta participación" debido al reñido resultado entre Gore y Bush, la afluencia de votantes no superó el 50 %. La abstención lleva una tendencia galopante en Estados Unidos. Atrás quedan porcentajes del 63 % como el de las elecciones de 1960. Se trata de niveles muy inferiores a los índices del 70 y 80 por ciento, habituales en Europa. Así, en 1992, Bill Clinton ganó la presidencia con el apoyo de tan sólo el 43 del electorado que participó en la votación, menos de la cuarta parte de los potenciales electores.

Según un sondeo conjunto del "Proyecto de los No Votantes de la Universidad de Harvard" y el diario The Wahington Post, casi uno de cada cuatro ciudadanos con derecho a voto (un porcentaje similar a los votos que llevaron a Clinton a la Casa Blanca en 1992), dice estar disgustado con la política electoral y un 44 por ciento dice no estar interesado en la política. La mayoría de ellos tiene entre 18 y 30 años y no tienen o sólo alcanzan el nivel de educación primaria. Las encuestas realizadas en las elecciones del 2000 señalaron que de los electores menores de 30 años sólo votó un 28 %. El 35 por ciento de los no votantes afirma que el voto ya ni les importa (4).

Existe también otro sector de población que no vota a pesar de encontrarse en el censo, son los trabajadores cuyos patrones no los autorizan a ausentarse del empleo par ir a votar o no tienen los medios para desplazarse al lugar de la votación. A diferencia de otros países, en EEUU tanto la inscripción como la votación se realiza en días y horas laborales, concretamente un martes.

Entre las irregularidades en las elecciones norteamericanas es de destacar los errores en el censo, algo que sucede en todos los países en una cantidad razonable pero que en EEUU, según el Washington Post supuso en 1990 la "desaparición" de nada menos que entre 10 y 15 millones de norteamericanos. Todos los diarios coincidían en el perfil de los votantes "desaparecidos" del censo: "negros, latinos, aborígenes, jóvenes, inmigrantes, pobres de la ciudad y del campo, pobladores de arrabales o homeless y la masa creciente de personas que no hablan inglés". En otras ocasiones sucede lo contrario, como el número de representantes no varía sea cual sea la población total del país, algunos distritos inflan sus censos para tener un mayor porcentaje de representación. El Washington Post calcula entre seis y nueve millones la cantidad de personas que están contabilizadas más de una vez. Lo que si parece claro es que entre estos contabilizados doble no aparecen los negros, latinos y la gente pobre.

Corrupción

A todo ello hay que añadir los mecanismos de corrupción. Existe un tipo de voto que no cesa de crecer, el denominado "voto ausente". Se trata de un voto que no es secreto porque quien deposita la papeleta no es el elector, sino un agente pagado por las maquinarias electorales que "testifican" cual era la "intención" del "elector". No solamente hay fraudes con la utilización del "voto ausente" de personas sin éstas saberlo, sino que se han conocido casos de que se compraron votos por un módico precio. Con este tipo de votos se han producido escándalos históricos, como el de agosto de 1996, cuando el Miami Herald publicó datos suministrados por la Secretaría de Estado de la Florida que revelaron que entre los electores de ese estado aparecieron cincuenta mil delincuentes encarcelados y diecisiete mil fallecidos, personas todas ellas susceptibles de ser cooptadas para el "voto ausente". En el mismo artículo, el Herald agrega la existencia de cuarenta y siete mil personas -vivas y en libertad- que estaban inscritas como electores en más de un distrito y por lo tanto podían votar más de una vez.

Como afirma Ricardo Alarcón, "el mismo sistema que hace extraordinariamente difícil a los trabajadores realizar los trámites para convertirse en electores y multiplica los obstáculos a quienes quieran ir a las urnas, pone a "votar" a los delincuentes convictos, a los muertos, a los que no quisieron votar y permite a otros hacerlo varias veces".

El nivel mayor de fraude electoral lo logró sin duda George Bush en sus elecciones de 2000. Según revela Michael Moore (1), una de las jugadas fue que el hombre encargado de la cobertura de la noche electoral para Fox News tomó la decisión de anunciar en antena que Bush había ganado en Florida y que, por tanto, la presidencia era suya, sin esperar al recuento. El director encargado de la cobertura de la noche electoral por parte de la cadena Fox era John Ellis. "¿Y quien es John Ellis?", se pregunta Michael Moore. Pues el primo de George W. Y Jeb Bush.

Otra de los fraudes fue el referente al voto de los residentes en el extranjero, procedentes en su mayoría de militares afectos al Partido Republicano. La ley de Florida establece que estos votos sólo se pueden contar en caso de que hayan sido enviados y matasellados en otro países en fecha no posterior a la de la jornada electoral, como es lógico. Una investigación llevada a cabo en julio de 2002 por el New York Times demostraba que de los 2.490 votos de residentes en el extranjero que se aceptaron como válidos, 680 eran defectuosos o cuestionables. Hay que recordar que Bush "ganó" por tan solo 537. (2).

La conclusión es clara. El país que se presenta como baluarte democrático y cuyo modelo se fundamenta básicamente en la democracia representativa, sin otra fórmula de participación ciudadana, decide el resultado electorales mediante la compra de las elecciones por parte de grandes grupos económicos, prohíbe a millones de ciudadanos ejercer ese derecho, la mitad de quienes pueden ejercerlo no lo hacen hastiados de la farsa en que se ha convertido el sistema y, además, no duda en recurrir a fraudes masivos para controlar los resultados electorales.

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(1) Michael Moore. Estúpidos hombres blancos. Editorial B

(2) Ricardo Alarcón. Cuba y la lucha por la democracia. Intervención durante la IX Conferencia de presidentes de parlamentos democráticos iberoamericanos, Montevideo, Uruguay, 15 y 16 de mayor de 1998

(3) (Belén López Garrido. "¿Presidente en venta?. Revista La Clave. 14-20 mayo 2004. Madrid.

(4) Pascual Serrano. Se subasta cargo de presidente. 09-11-00. http://www.pascualserrano.net

(5) Citado por Ricardo Alarcón en Cuba y la lucha por la democracia. Intervención durante la IX Conferencia de presidentes de parlamentos democráticos iberoamericanos, Montevideo, Uruguay, 15 y 16 de mayor de 1998

(6) Campaing 98, Aspectos destacados de la campaña electoral de 1988, número 2, publicado por la Oficina de Información del Servicio Informativo y Cultura del Estados Unidos. Citado por Ricardo Alarcón en su intervención durante la IX Conferencia de presidentes de parlamentos democráticos latinoamericanos, Montevideo, Uruguay, 15 y 16 de mayo de 1998.

Nota: Las citas de Ricardo Alarcón de Quesada proceden del libro recién editado por Hiru (http://www.hiru-ed.com ) "Cuba y la lucha por la democracia"

Mercenarios modernos

Miguel Marín Bosch *
2004-06-11


El escándalo inicial y ahora crisis mayúscula del abuso y tortura en la prisión Abu Ghraib, cerca de Bagdad, ha tenido consecuencias inesperadas. Ha sacado a la luz pública un aspecto poco conocido de la invasión de Irak por las fuerzas de la coalición encabezada por Estados Unidos.

Ahora resulta que, entre los acusados inicialmente de malos tratos a prisioneros, figuran dos individuos que no son miembros de las fuerzas armadas estadunidenses. Son parte de un creciente cuerpo de civiles contratados por el Pentágono. Se sabe que tan sólo en actividades de seguridad en Irak hay unos 20 mil empleados que han sido reclutados a través de compañías privadas: los llamados "contratistas militares". Por ejemplo, los encargados de la seguridad personal de L. Paul Bremer son ciudadanos particulares.

Para poder trabajar para el ejército estadunidense en tareas de seguridad, análisis político, interrogatorios a presos y traducción es menester contar con autorización previa del gobierno. Actualmente hay arriba de 200 mil individuos esperando esa certificación del Pentágono. El trámite tarda un año.

Uno de los civiles acusados en el caso de la cárcel de Abu Ghraib es un traductor contratado de una compañía vinculada a la Titan Corporation, con sede en San Diego, California. Fundada en 1981, Titan es un proveedor de servicios y productos militares. Es un negocio exitoso, ya que en el primer trimestre de este año obtuvo ganancias por más de 450 millones de dólares, un incremento de 21 por ciento.

Con el fin de la guerra fría se ha venido acelerando el desarrollo de una nueva y poco conocida industria. Se trata de compañías proveedoras de servicios militares privados que se agrupan bajo el rubro de la industria militar privatizada. Por ejemplo, hace un par de años la Oficina del Exterior publicó un estudio en el que señalaba la posibilidad de que el gobierno británico recurriera a los servicios de una compañía privada en un conflicto o que lo hiciera una institución internacional como la Organización de Naciones Unidas.

No se trata de mercenarios en el sentido clásico de la palabra. Esos son los que se inmiscuyeron en las crisis que vivieron varios países africanos tras su independencia. Tampoco son como los veteranos de Playa Girón y Vietnam, que luego aparecieron en las guerras centroamericanas de hace dos décadas. Los mercenarios de hoy son personas que no sólo han recibido buen entrenamiento y están bien organizadas, sino que forman parte de una compañía legalmente constituida que ofrece sus servicios a gobiernos, grandes corporaciones y organizaciones no gubernamentales.

El estudio más completo de esta industria militar privatizada quizás sea el libro que publicó el año pasado Peter Singer, titulado Corporate Warriors. En un mundo en que los ejércitos de las principales potencias militares no se dan abasto, no es extraño que muchos dirigentes políticos empiecen a pensar en contratistas militares. Pero una cosa es proporcionar ayuda logística, inteligencia militar, tareas policiacas, intérpretes o alimentos, y otra, muy distinta, participar en operaciones de combate. Y aquí es donde Singer insiste en la necesidad de establecer reglas del juego claras. Cuando los integrantes de un ejército nacional cometen crímenes de guerra, su propio ejército se encarga de juzgarlos. Pero ¿quién juzga a los contratistas, sobre todo cuando son de diversas nacionalidades? Singer también plantea la posibilidad, al igual que la Oficina del Exterior, que quizás sería útil que la ONU considerara contratar a compañías militares privadas para llevar a cabo aquellas operaciones de mantenimiento de paz en las que los miembros de la organización se resisten a participar.

No son muchas las compañías que han participado en combates. Una se llamaba Executive Outcomes (EO). Participó en varias operaciones militares en Africa y tuvo sonado éxito en Sierra Leona cuando, en 1995, evitó la derrota del ejército del gobierno ante los rebeldes del Frente Revolucionario Unido (FRU). EO había sido contratado por el gobierno de Sierra Leona por tres meses, pero logró sus objetivos en un par de semanas.

Fundada en 1989, EO tenía su sede en Sudáfrica. Con el fin del régimen del apartheid, reclutó a muchos militares de la Fuerza de Defensa de Sudráfica a los que les pagaba muy bien. De pronto, a finales de 1998, EO dejó de existir. Nunca se supo la razón de su desaparición, pero se cree que su imagen de ejército de la era del apartheid no era compatible con los esfuerzos del gobierno de Nelson Mandela.

Hoy en día hay varios centenares de compañías como EO. Operan en más de 100 países y sus ganancias anuales suman más de 100 mil millones de dólares. En México, como en Colombia, se dice que hay compañías militares privadas que asesoran a algunos de los cárteles de drogas. Algunas corporaciones grandes de nuestro país, como José Cuervo, han contratado ejércitos privados. Pero hay una afirmación en el libro de Singer que preocupa más y quizás amerite una investigación a fondo. Dice que "... el gobierno mexicano negoció con Executive Outcomes para conseguir ayuda para apaciguar la rebelión en Chiapas". ¿Será cierto?

*Ex subsecretario de Relaciones Exteriores e investigador de la Universidad Iberoamericana

LA JORNADA de México - 10 de Junio de 2004

Un servidor incondicional de Washington al frente de la OEA.

Percy Alvarado
2004-06-08



El nuevo servidor de EE UU en la OEA


LA ELECCION DE MIGUEL ANGEL RODRIGUEZ COMO PIEZA CLAVE DE LA ESTRATEGIA ANTICUBANA DE ESTADOS UNIDOS EN AMERICA LATINA.

La reciente elección de Miguel Ángel Rodríguez Echevarría, ex presidente costarricense (1998-2002), como futuro Secretario General de la OEA, dentro del marco de la XXXIV Asamblea General de este organismo, no deja lugar a dudas sobre los nuevos peligros potenciales para la Isla, dado el papel que el mismo ha desempeñado dentro de la campaña anticubana implementada desde hace décadas por los gobiernos norteamericanos con vistas a aislarla internacionalmente. La probada oposición a la Revolución Cubana por parte de Rodríguez, lo hacen un peón dócil y dispuesto para cumplir tan cuestionado papel.

Desde su ascenso a la presidencia de Costa Rica en 1998, Rodríguez se prestó incondicionalmente a cualquier intento por atacar a Cuba, tomando prestado el discurso político de los principales enemigos de la Revolución, y más de una vez empleó los manidos y falsos argumentos sobre una supuesta falta de democracia en la Isla y las inconsistentes acusaciones sobre violación de los derechos humanos por parte del gobierno cubano. Dentro de esta dirección, el nuevo Secretario General de la OEA se apresuró a declarar hace unos días a EFE: que "la readmisión del gobierno de Cuba en la OEA dependerá de los cambios democráticos que se lleven a cabo en la Isla".

Estas recientes declaraciones de un político vinculado al social cristianismo, que en un momento fue presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (OCDA) y aupó campañas a favor de la contrarrevolución interna en la Isla, no resultan sorpresivas para Cuba, quien fue separada de la OEA desde 1962 por su apoyo a los movimientos de liberación en el continente. Cuba, por supuesto, no ha necesitado de esta genuflexa organización durante más de cuatro décadas y ha resistido las permanentes acusaciones que han salido de su seno.

El anuncio del próximo arribo de Rodríguez a la cabeza de la OEA despertó un histérico jolgorio entre los representantes de la mafia contrarrevolucionaria de Miami, uno de cuyos representantes, el ambicioso Ricardo Bofill, declaró para el libelo "Contacto Cubano", el 27 de abril del presente, en alusión a uno de los frecuentes contactos que han sostenido con el mismo, lo siguiente: "De manera muy especial, en estas conversaciones, Miguel Ángel Rodríguez nos aseguró que, desde el marco de esta nueva posición ante la OEA, dedicará un gran empeño en promover proyectos específicos de solidaridad hemisférica para con los movimientos de sociedad civil independiente, derechos humanos, resistencia cívica a la opresión y otras manifestaciones de la disidencia cubana".

El cuestionado apoyo de Miguel Ángel Rodríguez a los representantes de la contrarrevolución cubana no es nuevo. En enero de 1999 fue visitado en San José por representantes de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) para sugerirle montara un show publicitario durante la celebración de la IX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, a celebrarse en la Habana en noviembre de ese año. Sin reparo alguno, este personaje se sumó a la carnavalesca campaña junto a Arnoldo Alemán, ex presidente de Nicaragua, y Carlos Menem, entonces presidente de la República Argentina, para sabotear el evento. Rodríguez Echeverría quiso forzar a las autoridades revolucionarias a darle un inaceptable espacio a la contrarrevolución cubana, en una abierta e inaceptable intromisión en los asuntos internos de la Isla. Ante la digna negativa del gobierno cubano, tanto él como los otros títeres de Washington y hermanos carnales de la mafia miamense, se negaron a asistir a la Cumbre.

De la misma manera, Rodríguez usó al gobierno de su país, mientras era presidente del mismo, para impulsar la campaña ideológica contra Cuba, destinada a aislarla internacionalmente. Durante la celebración de las sesiones de la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra, nunca Washington encontró y empleó un peón más dócil y servicial.

El odio acérrimo del futuro Secretario General de la OEA hacia Cuba, no decayó luego de dejar la presidencia de su país. En julio de 2003 participó en el seminario "Hacia una democracia en Cuba", celebrado en Madrid bajo las instancias de José María Aznar y su Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES). En esa ocasión, reunido junto a los neo servidores de la Casa Blanca dentro de la Unión Europea, entiéndase el propio Aznar, su canciller Ana Palacios y el Partido Popular español, así como Vaclav Havel, ex presidente de la República Checa, en sórdida unión a otras fuerzas ultra conservadoras como la oscura ONG holandesa Pax Chirti, se dedicó a buscar formas para "diseñar" un cambio democrático en Cuba y para subvencionar la actividad desestabilizadora de los grupúsculos de la contrarrevolución interna en la Isla.

Miguel Ángel Rodríguez declaró en aquella oportunidad: "El pueblo cubano no está ni puede estar solo ante la opresión". Tras bambalinas, recibió la felicitación del siniestro Otto Reich, por ese entonces en Madrid y encargado de repartir las indicaciones de Bush a sus marionetas de turno.

Unos meses antes, el 29 de enero de 2003, había igualmente participado Rodríguez en el "Foro de Madrid 2003: Argentina, Brasil, Colombia, Cuba y Venezuela", espacio al que asistieron representantes de la contrarrevolución cubana. Esta fue otra ocasión en la que el hoy nombrado nuevo Secretario General de la OEA empleó ataques infundados contra Cuba.

Nacido de una familia de recursos económicos limitados y convertido luego, por arte de magia, en próspero productor agroindustrial y cárnico, este representante de la burguesía de su país ha devenido en incondicional representante de la política norteamericana para América Latina. Fue precisamente esa servil disposición a obedecer los dictados de Washington, lo que le ganó la anuencia de Estados Unidos ante otros candidatos a la cabeza de la OEA, entre los que se encontraba otro no menos incondicional a la Casa Blanca, como lo es el ex presidente salvadoreño Francisco Flores. Colin Powell premió a Miguel Ángel Rodríguez cuando declaró el pasado 15 de abril que lo apoyaría en su pretensión por dirigir la OEA. No faltaron, por supuesto, las alabanzas del amo hacia su dócil servidor, cuando el Secretario de Estado norteamericano expresó que Estados Unidos "lo apoyará con todos los medios que podamos".

Residente actualmente en los Estados Unidos, Rodríguez supo entonces que su camino a la secretaría general estaba desbrozado tras la santificación de Washington. Por ello, se apresuró a declarar en esos momentos: "Este apoyo ayuda a que mi candidatura se convierta en candidatura de consenso, al obtener apoyo de todas las Américas para trabajar en el fortalecimiento de la Organización de los Estados Americanos".

Para este periodista, la trayectoria anticubana de Miguel Ángel Rodríguez, su apoyo sostenido a los representantes de la contrarrevolución interna y su coqueteo permanente con los representantes de la mafia de Miami, así como su incondicionalidad a la Casa Blanca, no deparan otra cosa que el empleo de la OEA como punta de lanza para santificar una agresión a Cuba. Este es una real peligro.

Sin embargo, conozco a los cubanos y sé que están preparados para enfrentar a esta nueva maniobra. Me reconforta saber que la divisa empleada por ellos en la década de los sesenta: "Con OEA o sin OEA, ganaremos la pelea", aún se mantiene vigente como una prueba de su total independencia ante los designios de Washington y sus acólitos de América.

La reciente elección de Miguel Ángel Rodríguez Echevarría, ex presidente costarricense (1998-2002), como futuro Secretario General de la OEA, dentro del marco de la XXXIV Asamblea General de este organismo, no deja lugar a dudas sobre los nuevos peligros potenciales para la Isla, dado el papel que el mismo ha desempeñado dentro de la campaña anticubana implementada desde hace décadas por los gobiernos norteamericanos con vistas a aislarla internacionalmente. La probada oposición a la Revolución Cubana por parte de Rodríguez, lo hacen un peón dócil y dispuesto para cumplir tan cuestionado papel.

Desde su ascenso a la presidencia de Costa Rica en 1998, Rodríguez se prestó incondicionalmente a cualquier intento por atacar a Cuba, tomando prestado el discurso político de los principales enemigos de la Revolución, y más de una vez empleó los manidos y falsos argumentos sobre una supuesta falta de democracia en la Isla y las inconsistentes acusaciones sobre violación de los derechos humanos por parte del gobierno cubano. Dentro de esta dirección, el nuevo Secretario General de la OEA se apresuró a declarar hace unos días a EFE: que "la readmisión del gobierno de Cuba en la OEA dependerá de los cambios democráticos que se lleven a cabo en la Isla".

Estas recientes declaraciones de un político vinculado al social cristianismo, que en un momento fue presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (OCDA) y aupó campañas a favor de la contrarrevolución interna en la Isla, no resultan sorpresivas para Cuba, quien fue separada de la OEA desde 1962 por su apoyo a los movimientos de liberación en el continente. Cuba, por supuesto, no ha necesitado de esta genuflexa organización durante más de cuatro décadas y ha resistido las permanentes acusaciones que han salido de su seno.

El anuncio del próximo arribo de Rodríguez a la cabeza de la OEA despertó un histérico jolgorio entre los representantes de la mafia contrarrevolucionaria de Miami, uno de cuyos representantes, el ambicioso Ricardo Bofill, declaró para el libelo "Contacto Cubano", el 27 de abril del presente, en alusión a uno de los frecuentes contactos que han sostenido con el mismo, lo siguiente: "De manera muy especial, en estas conversaciones, Miguel Ángel Rodríguez nos aseguró que, desde el marco de esta nueva posición ante la OEA, dedicará un gran empeño en promover proyectos específicos de solidaridad hemisférica para con los movimientos de sociedad civil independiente, derechos humanos, resistencia cívica a la opresión y otras manifestaciones de la disidencia cubana".

El cuestionado apoyo de Miguel Ángel Rodríguez a los representantes de la contrarrevolución cubana no es nuevo. En enero de 1999 fue visitado en San José por representantes de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) para sugerirle montara un show publicitario durante la celebración de la IX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, a celebrarse en la Habana en noviembre de ese año. Sin reparo alguno, este personaje se sumó a la carnavalesca campaña junto a Arnoldo Alemán, ex presidente de Nicaragua, y Carlos Menem, entonces presidente de la República Argentina, para sabotear el evento. Rodríguez Echeverría quiso forzar a las autoridades revolucionarias a darle un inaceptable espacio a la contrarrevolución cubana, en una abierta e inaceptable intromisión en los asuntos internos de la Isla. Ante la digna negativa del gobierno cubano, tanto él como los otros títeres de Washington y hermanos carnales de la mafia miamense, se negaron a asistir a la Cumbre.

De la misma manera, Rodríguez usó al gobierno de su país, mientras era presidente del mismo, para impulsar la campaña ideológica contra Cuba, destinada a aislarla internacionalmente. Durante la celebración de las sesiones de la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra, nunca Washington encontró y empleó un peón más dócil y servicial.

El odio acérrimo del futuro Secretario General de la OEA hacia Cuba, no decayó luego de dejar la presidencia de su país. En julio de 2003 participó en el seminario "Hacia una democracia en Cuba", celebrado en Madrid bajo las instancias de José María Aznar y su Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES). En esa ocasión, reunido junto a los neo servidores de la Casa Blanca dentro de la Unión Europea, entiéndase el propio Aznar, su canciller Ana Palacios y el Partido Popular español, así como Vaclav Havel, ex presidente de la República Checa, en sórdida unión a otras fuerzas ultra conservadoras como la oscura ONG holandesa Pax Chirti, se dedicó a buscar formas para "diseñar" un cambio democrático en Cuba y para subvencionar la actividad desestabilizadora de los grupúsculos de la contrarrevolución interna en la Isla.

Miguel Ángel Rodríguez declaró en aquella oportunidad: "El pueblo cubano no está ni puede estar solo ante la opresión". Tras bambalinas, recibió la felicitación del siniestro Otto Reich, por ese entonces en Madrid y encargado de repartir las indicaciones de Bush a sus marionetas de turno.

Unos meses antes, el 29 de enero de 2003, había igualmente participado Rodríguez en el "Foro de Madrid 2003: Argentina, Brasil, Colombia, Cuba y Venezuela", espacio al que asistieron representantes de la contrarrevolución cubana. Esta fue otra ocasión en la que el hoy nombrado nuevo Secretario General de la OEA empleó ataques infundados contra Cuba.

Nacido de una familia de recursos económicos limitados y convertido luego, por arte de magia, en próspero productor agroindustrial y cárnico, este representante de la burguesía de su país ha devenido en incondicional representante de la política norteamericana para América Latina. Fue precisamente esa servil disposición a obedecer los dictados de Washington, lo que le ganó la anuencia de Estados Unidos ante otros candidatos a la cabeza de la OEA, entre los que se encontraba otro no menos incondicional a la Casa Blanca, como lo es el ex presidente salvadoreño Francisco Flores. Colin Powell premió a Miguel Ángel Rodríguez cuando declaró el pasado 15 de abril que lo apoyaría en su pretensión por dirigir la OEA. No faltaron, por supuesto, las alabanzas del amo hacia su dócil servidor, cuando el Secretario de Estado norteamericano expresó que Estados Unidos "lo apoyará con todos los medios que podamos".

Residente actualmente en los Estados Unidos, Rodríguez supo entonces que su camino a la secretaría general estaba desbrozado tras la santificación de Washington. Por ello, se apresuró a declarar en esos momentos: "Este apoyo ayuda a que mi candidatura se convierta en candidatura de consenso, al obtener apoyo de todas las Américas para trabajar en el fortalecimiento de la Organización de los Estados Americanos".

Para este periodista, la trayectoria anticubana de Miguel Ángel Rodríguez, su apoyo sostenido a los representantes de la contrarrevolución interna y su coqueteo permanente con los representantes de la mafia de Miami, así como su incondicionalidad a la Casa Blanca, no deparan otra cosa que el empleo de la OEA como punta de lanza para santificar una agresión a Cuba. Este es una real peligro.

Sin embargo, conozco a los cubanos y sé que están preparados para enfrentar a esta nueva maniobra. Me reconforta saber que la divisa empleada por ellos en la década de los sesenta: "Con OEA o sin OEA, ganaremos la pelea", aún se mantiene vigente como una prueba de su total independencia ante los designios de Washington y sus acólitos de América.

Percy Francisco Alvarado Godoy

Escritor guatemalteco